memoria de un mapuche silenciado
Desde el siglo XlX hasta la época se han fomentado distintos estereotipos que acusan al Mapuche de ser un individuo flojo, alcohólico y principalmente violento, características que por cierto, han afectado su imagen como sujetos históricos, su presente y su calidad de vida en el cohabitar con el Chile occidentalizado y repercutirán en su futuro, estableciendo paradigmas que pretenden higienizar y borrar su presencia.
Memoria de un Mapuche silenciado recobra aquello que existe bajo este imaginario. Es el rescate de la memoria oral Mapuche presente en la historia de Temuko entendida como menoko y no como fuerte. Pone en cuestión la separación del mundo Mapuche y de la sociedad chilena dada por adjetivos violentos, atrapados en la trilogía que la medicina, educación y religión occidentalizada han implantado forzosamente en las comunidades. En estos derroteros peligrosos no solo las comunidades han sido dañadas, sino también, de la imagen se ha hecho uso de forma forzosa, para ejemplificar violencia y terrorismo, tal como; Machi Francisca Linconao o Cacique Lloncon. Tanto el Mapuche actual como el del siglo XlX son rememorado pero descontextualizado de su época, trascendido hacia el terreno de la imaginación instalándose como presencia activa en nuestra consciencia e imaginario, pero usados por las conveniencias de los poderes hegemónicos.
Respecto a este presente negativo, busco deconstruir el tiempo colonial para establecer caminos de reflexión estética, anhelando un porvenir que reconozca la memoria e historicidad Mapuche, pero desde la añoranza libre de juicios malversados, palabras mentirosas e imágenes falsas, para así otorgar voz a aquellos que en algún momento callaron y fueron vulnerados.