
memoria de un mapuche silenciado
Desde el siglo XlX hasta la época, se han fomentado distintos estereotipos que acusan al Mapuche de ser un individuo flojo, alcohólico y principalmente violento, características; que por cierto, han afectado su imagen como sujetos históricos, su presente y su calidad de vida en el cohabitar con el Chile Occidentalizado, y repercutirán en su futuro, estableciendo paradigmas que pretenden higienizar y borrar su presencia.
Memoria de un Mapuche silenciado recobra aquello que existe bajo este imaginario. Es el rescate de la memoria oral Mapuche presente en la historia de Temuko como menoko y no como fuerte. Pone en cuestión la separación del mundo Mapuche y de la sociedad chilena, dada por adjetivos violentos, atrapados en la trilogía que la medicina, educación y religión occidentalizada que se implanta forzosamente en las comunidades Mapuche. En estos derroteros peligrosos, no solo las comunidades han sido dañadas, si no también, de la imagen se ha hecho uso de forma forzosa, para ejemplificar violencia y terrorismo; tal como Machi Francisca Linconao o Cacique Lloncon. Tanto el Mapuche actual como el del siglo XlX son rememorado pero descontextualizado de su época, trascendido hacia el terreno de la imaginación y se instalan como presencia activa en nuestra consciencia e imaginario pero usado por las conveniencias de los poderes hegemónicos.
Respecto a este presente negativo, busco observar el pasado y el ahora para establecer un puente de cambio social, un futuro que reconozca la historia, pero desde la añoranza libre de juicios malversados, palabras mentirosas e imágenes forzadas, para así, otorgar voz a aquellos que un momento callaron y fueron vulnerados.

Huitraiqueo Marcela, “Retrato de un Mapuche violento” 200 x 150 cms. Óleo sobre lienzo, 2016

Huitraiqueo Marcela, “Sombras” 200 x 150 cms. Óleo sobre lienzo, pintura con espátula. 2016
